Pruebas de funcionamiento hepático, todo lo que debes saber

Si tu intención es cuidar de tu salud o la de algún familiar, tal vez te preguntes qué tipo de chequeos se deben realizar. Una de las primeras enfermedades a descartar es la hepática, para esto se hacen pruebas de funcionamiento hepático.

¿Qué son las pruebas de funcionamiento hepático?

Son análisis de sangre que miden diferentes enzimas, proteínas y sustancias producidas por el hígado. Se realizan con el fin de comprobar la salud de este. Usualmente, se analizan todas al mismo tiempo, para ver un panorama general de su función. Cuando una o varias están alteradas, puede tratarse de una señal de enfermedad hepática (MedlinePlus, 2021).

¿Cómo se realizan las pruebas de funcionamiento hepático?

Se toma una muestra de sangre de una vena de uno de los brazos. Tal vez sienta una molestia leve y es probable que presente, posteriormente a la punción, algún moretón. Para tomar la prueba, seguramente su médico le indique ayunar de 10 a 12 horas antes de la toma de la muestra (MedlinePlus, 2021).

Factores que incrementan el riesgo en los pacientes diabéticos

El hígado es el mayor responsable, en un 90%, de la producción de glucosa a través de las reservas del cuerpo. Por lo que se relaciona con las alteraciones de glucosa en sangre, incluso se considera que en muchas ocasiones la hiperglucemia es el primer signo de enfermedades hepáticas (Vignolo et al., 2020).

Además, que la presencia de enfermedad hepática asociada a diabetes mellitus aumenta el riesgo de complicaciones y muerte (Vignolo et al., 2020).

¿Qué exámenes incluyen las pruebas de funcionamiento hepático?

Los resultados alterados en las pruebas de funcionamiento hepático indican daño al hígado. Los más frecuentes son (Mayo Clinic, 2021):

  • Alanina transaminasa (ALT): enzima que se encuentra en el hígado y que ayuda a convertir las proteínas en energía para las células hepáticas. Cuando el hígado está afectado, estas salen a la circulación sanguínea, por lo que aumentan sus niveles.
  • Aspartato Transaminasa (AST): enzima que ayuda a digerir las proteínas. Normalmente sus niveles son bajos en sangre, pero aumentan en enfermedades del hígado y los músculos.
  • Fosfatasa alcalina (ALP): enzima que se encuentra en el hígado y los huesos. También ayuda a descomponer las proteínas de la dieta. Se puede aumentar en obstrucciones de la vía biliar o en algunas enfermedades de los huesos.
  • Albúmina y proteína total: una de las proteínas producidas por el hígado. Sirven para combatir infecciones.
  • Bilirrubina: sustancia producida por la descomposición de los glóbulos rojos (células sanguíneas), esta se expulsa normalmente por las heces. Cuando los niveles son elevados, causa ictericia. También se incrementa en algunos tipos de anemia.
  • Gamma-glutamil-transferasa (GGT): enzima que se encuentra en la sangre, también es signo de daño a la vía biliar.
  • Lactato deshidrogenasa (LD): enzima que se encuentra en el hígado, se incrementa en daño hepático, pero también en otros trastornos, como la anemia.
  • Tiempo de protrombina (TP): tiempo que tarda la sangre en coagularse. Su aumento puede darse también por el uso de algunos medicamentos anticoagulantes como la Warfarina.

¿Cuáles son los valores esperados?

Tabla 1

Valores normales de las pruebas de funcionamiento hepático

MarcadoresValor de referencia
Alanina Transaminasa (ALT)7 – 55 unidades por litro (U/L)
Aspartato Transaminasa (AST)8 – 48 U/L
Fosfatasa Alcalina (ALP)40 – 129 U/L
Albúmina3,5 – 5,0 gramos por decilitro (g/dl)
Proteína total6,3 – 7,9 g/dl
Bilirrubina0,1 – 1,2 miligramos por decilitro (mg/dl)
Gamma-glutamil-transferasa (GGT)8 – 61 U/L
Lactato deshidrogenasa (LD)122 – 222 U/L
Tiempo de protrombina (TP)9,4 – 12,5 segundos

Fuente: Mayo Clinic, 2021.

Estos valores son los estimados para un varón adulto. En niños y mujeres varían un poco los rangos, igualmente pueden cambiar de un laboratorio a otro. Tu médico utilizará estos resultados junto con exámenes de laboratorio de rutina como la BHC, para llegar a un diagnóstico.

Pruebas de funcionamiento hepático, ¿cada cuanto se deben realizar?

La persona que vive con diabetes desde el momento que se le diagnostica, debería hacerse las pruebas de funcionamiento hepático, para asegurarse que su hiperglucemia no está causada por un daño en el hígado. De igual manera, debido al alto riesgo que presenta, debe revisar periódicamente con otros exámenes, como el del colesterol y triglicéridos, ya que, el aumento de estos, también colabora con el descontrol del azúcar en sangre (Vignolo et al., 2020).

Definitivamente, el control de la enfermedad hepática parte fundamentalmente de los cuidados necesarios en la persona que vive con diabetes. Inclúyelos en tus chequeos de rutina y asegura una mejor calidad de vida.

Referencias Bibliográficas

  • Mayo Clinic. (2021). Estudios de la función hepática.
  • MedlinePlus. (2021). Pruebas funcionales hepáticas.
  • Vignolo, P.; Elgueta, K.; López, G.; Durruty, P.; Gómez, P.; y Sanzana, G. (2020). Enfermedades hepáticas y su relación con hiperglicemia. Revista chilena de endocrinologia y diabetes, 13(2): 64-71.

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